Desempeño y productividad
Tipos de habilidades laborales y cómo diferenciarlas
Descubre en el siguiente artículo, cuáles son los tipos de habilidades laborales que existen y cómo se pueden diferenciar paso a paso.
Desempeño y productividad
Descubre en el siguiente artículo, cuáles son los tipos de habilidades laborales que existen y cómo se pueden diferenciar paso a paso.
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Anjolly Capponi
HR Consultant
17 de febrero, 2025
Dicen que «nadie nace sabiendo», pero cuando se trata del mundo laboral, tener las habilidades laborales adecuadas puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento.
¿Te imaginas a un cirujano operando sin pulso firme o a un vendedor sin habilidades de persuasión? Exactamente, cada puesto requiere habilidades específicas, pero, ¿cómo se pueden clasificar y diferenciar?
Lo cierto es que las habilidades laborales no son todas iguales. Y, si trabajas en Recursos Humanos, es crucial saber distinguirlas para tomar mejores decisiones al momento de contratar, capacitar o promover talento dentro de la empresa.
Las habilidades laborales son el conjunto de capacidades, conocimientos y actitudes que un trabajador desarrolla para desempeñar su labor de manera eficiente.
No se trata solo de saber manejar un software o hablar en público, sino de combinar distintos tipos de habilidades para sobresalir en el puesto de trabajo.
Para cualquier empresa, contar con empleados que posean las habilidades laborales adecuadas es fundamental. No solo porque garantizan un mejor desempeño laboral, sino porque fomentan la competitividad, la innovación y el crecimiento tanto individual como organizacional.
Las habilidades pueden adquirirse a lo largo de la vida mediante la educación formal, la experiencia laboral y el desarrollo personal. Sin embargo, no todas las habilidades son iguales ni aplican en los mismos contextos.
No todas las habilidades laborales son técnicas ni se aprenden en la universidad. Existen distintas clasificaciones, y a continuación te explicamos las principales.
Son aquellas que se pueden medir y aprender a través de la educación, la capacitación o la práctica. Son concretas y, por lo general, certificables.
Ejemplos de estas son: programar en Python, manejar el Excel avanzado, tener conocimientos en contabilidad, saber de diseño gráfico, redactar de forma profesional, etc.
Las habilidades laborales duras suelen incluirse en los currículums y son evaluadas en entrevistas mediante pruebas específicas.
Estas son más abstractas y difíciles de cuantificar, pero igual de importantes que las habilidades duras. Se relacionan con la inteligencia emocional, la comunicación y la capacidad de adaptación.
Algunos ejemplos de habilidades blandas son: saber trabajar en equipo, tener un pensamiento crítico, ser un lider, ser empático, capacidad para la resolución de conflictos, etc.
Son habilidades clave para la interacción con clientes, compañeros de trabajo y líderes. Además, suelen marcar la diferencia entre un empleado promedio y un gran talento.
Aquí encontramos otra forma de clasificar las habilidades laborales.
Ambas son necesarias para un buen desempeño y deben evaluarse en conjunto.
Saber qué tipo de habilidades laborales son necesarias en un equipo o empresa no siempre es sencillo. Para lograrlo, te damos algunos pasos que te ayudarán a diferenciarlas y aplicarlas de forma correcta.
Cada puesto tiene requerimientos específicos, por lo que es clave revisar su descripción y detectar qué habilidades se necesitan. Un desarrollador de software, por ejemplo, requiere habilidades duras como programación, pero también habilidades blandas como trabajo en equipo y resolución de problemas.
Antes de contratar o capacitar empleados, hay que analizar hacia dónde se dirige la empresa. Si está en plena transformación digital, las habilidades tecnológicas serán prioritarias. Si se busca fortalecer la cultura organizacional, las habilidades interpersonales tendrán más peso.
No basta con leer un currículum. Implementar pruebas técnicas y dinámicas de grupo ayuda a evaluar las habilidades laborales de los candidatos o empleados. Exámenes de conocimientos, entrevistas por competencias y simulaciones de trabajo son excelentes métodos.
Los líderes de equipo pueden identificar qué habilidades faltan en sus departamentos. Realizar encuestas o sesiones de feedback es una excelente forma de detectar brechas y oportunidades de mejora.
Una vez identificadas las habilidades laborales necesarias, es hora de trabajar en su desarrollo. Aquí algunos métodos efectivos:
Ofrecer cursos, talleres y certificaciones es una de las maneras más efectivas de desarrollar habilidades duras. La inversión en formación se traduce en empleados más preparados y competitivos.
Contar con un mentor dentro de la empresa ayuda a los empleados a mejorar sus habilidades blandas, aprender de la experiencia y crecer de manera profesional.
Permitir que los empleados trabajen en diferentes áreas por periodos cortos les ayuda a desarrollar nuevas habilidades laborales y a comprender mejor el funcionamiento de la empresa.
Dar feedback frecuente permite que los empleados conozcan sus fortalezas y áreas de mejora. Es clave para que puedan potenciar sus habilidades de manera efectiva.
Las habilidades laborales son el motor del éxito profesional y organizacional. Saber diferenciarlas entre duras, blandas, técnicas e interpersonales permite tomar mejores decisiones en contratación, capacitación y desarrollo del talento.
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Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.