Nóminas y remuneraciones
Cómo realizar un finiquito por baja voluntaria del empleado
Descubre cómo se realiza un finiquito por renuncia voluntaria en las empresas y por qué es importante gestionarlo adecuadamente.
Nóminas y remuneraciones
Descubre cómo se realiza un finiquito por renuncia voluntaria en las empresas y por qué es importante gestionarlo adecuadamente.
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Dani Romero
HR Consultant
27 de febrero, 2025
Cuando un colaborador decide retirarse de la empresa, conocer las pautas del finiquito de renuncia voluntaria se vuelve un paso crucial. Pues, este mecanismo le permite al empleado recibir los beneficios que ha acumulado durante el tiempo trabajado y por ley le corresponde.
Un proceso de finiquito realizado de forma adecuada y oportuna, ayuda a que la relación laboral se cierre en los mejores términos. Lo cual, también fortalece la reputación interna y externa de la organización.
De modo que, en este artículo te explicaremos aspectos clave del finiquito y cómo hacerlo de forma eficiente.
Se refiere al conjunto de pagos y conceptos que el empleador debe liquidar al colaborador cuando éste decide terminar la relación laboral de manera voluntaria. Es decir, que, aunque la renuncia sea una decisión del empleado, la ley establece el derecho a ciertos beneficios económicos
Bajo este contexto, un finiquito por renuncia voluntaria incluye los siguientes elementos básicos:
De acuerdo con la PROFEDET, los colaboradores tienen el derecho a decidir cuándo dejar de laborar para su empleador. Al momento de terminar la relación de trabajo, la empresa tiene la obligación de pagar un finiquito que equivale a las prestaciones o derechos que se encuentren pendientes.
Cuando un empleado decide prestar de manera voluntaria su renuncia, tiene derecho al pago proporcional de los siguientes conceptos:
Para realizar el finiquito por renuncia voluntaria de un colaborador de manera adecuada, hay que seguir estos 5 pasos prácticos.
Como RRHH, hay que asegurarse de que el empleado presente una carta o deje muy en claro que su renuncia es voluntaria. Esto con el propósito de evitar posibles malentendidos o problemas legales.
También es importante tener a la mano datos e información clave del colaborador. Dado que, esto nos va a permitir llevar a cabo el proceso de forma ordenada, oportuna y efectiva.
Ahora, hay que determinar cuáles son los pagos que debe recibir el empleado al momento de presentar su renuncia. Por lo general, se incluyen los siguientes conceptos.
Al tener claro los conceptos que están pendientes por pagar, es momento de realizar los cálculos que corresponden. Por ejemplo, si el colaborador tiene un salario mensual de 17,000 pesos y el diario es de 567 pesos.
Entonces, con esta información fijamos los siguientes conceptos para el finiquito:
Una vez que se tienen todos los montos, se suman para obtener el total del finiquito. Para luego a ese total aplicarle las deducciones legales que corresponden.
Las deducciones, por lo general, están relacionadas con la retención ISR sobre ciertos conceptos. Esto en conformidad con disposiciones planteadas en la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Es necesario elaborar un documento detallado donde se desglosen todos los conceptos y montos calculados. El cual deberá ser revisado y firmado por el colaborador y el representante de la empresa.
En estos casos, es una buena práctica digitalizar y archivar este documento junto con el historial laboral del empleado. Pues, va a facilitar el acceso a esta información si es necesario en el futuro.
La LFT no define de manera exacta un plazo para realizar el pago del finiquito cuando un empleado renuncia de manera voluntaria. Sin embargo, existen principios generales establecidos en el artículo 735, por los cuales se podría tomar como plazo de 3 días hábiles.
En ciertos casos, también se considera un plazo entre 3 y 15 días hábiles para efectuar el pago de manera oportuna. Lo que sí se reconoce de manera clara es que el colaborador dispone de hasta un año para reclamar el finiquito en caso de incumplimiento, esto en el artículo 516 de la LFT.
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Ricardo López ha forjado una carrera sólida en el ámbito de recursos humanos, destacándose en la administración de nóminas, gestión de relaciones laborales, y asesoramiento en el área de empleo.
Con una experiencia de más de 10 años, ha desarrollado una habilidad probada en la administración de beneficios, la documentación de recursos humanos, y la orientación laboral, Ricardo sigue contribuyendo al desarrollo eficiente y humano de las organizaciones en las que trabaja.