Gestión de equipos
Guía práctica sobre cómo llevar el control de gastos en una empresa
No pases por alto las estrategias que te damos aquí sobre cómo llevar el control de gastos en una empresa. Dale un empuje a tu gestión ahora.
Gestión de equipos
No pases por alto las estrategias que te damos aquí sobre cómo llevar el control de gastos en una empresa. Dale un empuje a tu gestión ahora.
¿Necesitas ayuda?
Alejandro Peña
HR Consultant
9 de abril, 2024
Cada peso que se mueve desde la empresa es importante. Por eso, por muy pequeño que parezca un movimiento, debe estar registrado y verificado. Y en este punto es clave saber cómo llevar el control de gastos en una empresa.
Es que, si tu compañía va sumando pequeños gastos descontrolados, esto se convertirá en una sangría que acabará dañando las finanzas generales.
En consecuencia, ahora te invitamos a repasar los aspectos claves del control de gastos. Desde sus características hasta el paso a paso de su gestión.
El control de gastos en una empresa es un proceso fundamental que implica supervisar, analizar y gestionar los costos en todas las áreas de la organización. Es casi como una gestión de tareas y su propósito es maximizar la eficiencia y la rentabilidad.
Entonces, consiste en establecer medidas y políticas para:
Al definir cómo llevar el control de gastos en una empresa, llevarás un registro de todos los egresos e ingresos. Esto aportará claridad sobre la situación financiera de la compañía.
Como dueño, CEO o gerente de una empresa, es fundamental supervisar los distintos tipos de gastos que se dan. Así, para poder llevar un control efectivo, primero veamos los diferentes tipos de gastos que se generan en las empresas medianas y grandes:
Aquí se incluyen los salarios de los empleados, beneficios, bonificaciones, comisiones, así como los costos asociados con la contratación y el mantenimiento del personal.
Cubren los costos diarios necesarios para mantener el funcionamiento del negocio, como el arrendamiento de oficinas, servicios públicos, mantenimiento de instalaciones, suministros de oficina y seguros, entre otros.
Comprenden los costos asociados con la promoción y venta de productos o servicios, como publicidad, material promocional, viajes de ventas, comisiones de agentes de ventas, entre otros.
Incluyen la adquisición y mantenimiento de equipos informáticos, software, sistemas de comunicación, desarrollo de tecnología y servicios en la nube, entre otros.
Tales como intereses de préstamos, honorarios de bancos, comisiones por servicios financieros, costos de emisión de deuda, entre otros.
Incluyen los costos relacionados con la fabricación o adquisición de productos para la venta. Por ejemplo: materiales, costos de envío, entre otros.
Si tu empresa avanza, querrás dar el paso hacia la innovación y desarrollo de productos o servicios:
Esto implica gastos importantes, entre los cuales pueden incluirse salarios de investigadores (para lo cual te recomendamos una buena gestión de incidencias en nómina), costos de laboratorio, prototipos, testeos, entre otros.
Incluyen los costos asociados con la formación y desarrollo de los empleados, como programas de capacitación, cursos de actualización, conferencias, entre otros.
Para tener un buen control de los gastos en tu compañía, es importante implementar un sistema de gestión. Entonces, empieza por definir objetivos:
Piensa en lo que quieres lograr, cómo reducir costos innecesarios o generar más eficiencia. Esto te ayudará a enfocar tus esfuerzos. Además:
Asigna un monto a cada categoría de gasto basado en tus objetivos. Deja espacio para imprevistos.
Luego, compara tus gastos reales contra el presupuesto de cada mes y haz ajustes cuando sea necesario.
Los gastos fijos son aquellos que pagas de manera recurrente cada mes, trimestre o año: como la renta, servicios, nómina, etc.
Por su parte, los gastos variables dependen de la actividad de la empresa, como materias primas o publicidad. Es clave clasificarlos para presupuestar mejor.
Junto al contador, es importante observar los estados de cuenta bancarios. Además, conviene revisar uno por uno los comprobantes de los egresos corporativos.
Cerciórate de que cada gasto esté justificado y autorizado. Si detectas irregularidades, es momento de poner más controles y buscar explicaciones de los responsables.
Exige que todos los gastos estén autorizados y respaldados por facturas. Limita el uso de tarjetas de crédito y revisa los extractos regularmente. Automatiza pagos cuando sea posible para evitar recargos.
Genera reportes de gastos por área, proyecto o periodo para identificar oportunidades de ahorro.
Puede ser que algún departamento esté gastando de más o que los costos de cierta campaña publicitaria no valgan la pena. Al respecto, los reportes te darán una visión integral de tus finanzas.
En este punto conviene desarrollar una visión estratégica, es decir, del conjunto de la empresa, no solo de cada área.
Una de las claves para maximizar las utilidades de tu compañía es implementar estrategias de cómo llevar el control de gastos de una empresa.
Entonces, como líder debes establecer políticas claras sobre los gastos permitidos y la aprobación de grandes desembolsos, entre otros.
Estas pueden ser dinámicas y modificarse, según las necesidades y realidad específica de la compañía:
A la larga, implementar la correcta estrategia de supervisión de gastos se traducirá en mayor rentabilidad y crecimiento sostenible de tu negocio.
Aprovecha todo lo que te hemos mencionado y apóyate en la tecnología, como el ERP de Recursos Humanos, para que tu compañía avance.
Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.