2 de mayo, 2022

Han quedado atrás los días donde la figura del jefe estaba representada por un liderazgo autocrático. En la actualidad, basar el liderazgo en la superioridad de puesto o en el miedo no funciona. Los líderes empresariales deben de cambiar su forma de actuar.

Los buenos líderes empresariales ayudan a mejorar el rendimiento de sus empresas, buscando que los empleados se encuentren más contentos y motivados y construyendo un ambiente de trabajo idóneo para el trabajo.

Aquel que tiene la responsabilidad, debe de conocer bien a su equipo y saber sus ventajas y debilidades para gestionar las tareas adecuadamente. Así, podrá repartir el trabajo en función de los puntos fuertes de cada empleado.

Los líderes empresariales ante la crisis actual

El liderazgo empresarial se puede entender como la habilidad o proceso por el cual una organización puede influir en los demás para alcanzar sus objetivos definidos.

Los buenos líderes empresariales buscan alcanzar los objetivos de la organización sin hacer a un lado las emociones y sentimientos de las personas que la integran. Dado por sentado este precepto, el liderazgo se vuelve clave en tiempos de incertidumbre para que las empresas sobrevivan.

Hemos vivido momentos de crisis como nunca en la historia laboral. Hablamos no solo de crisis sanitaria y económica. Los modelos laborales a los que habíamos estado acostumbrados se han tenido que modificar, los mercados y los clientes cambiaron, y también hemos tenido que adaptar nuestras prácticas y comportamientos.

En tiempos de alta incertidumbre, la figura de un buen liderazgo es la garantía para la continuidad de las actividades de una empresa. Para que los trabajadores puedan desempeñarse de manera adecuada, necesitan de certeza y credibilidad en el presente y futuro. Un líder debe ser capaz de mostrarles una visión creíble y el camino, por oscuro que parezca, para alcanzar dicho futuro.

Características que comparten los buenos líderes empresariales

Es claro que no todos los líderes empresariales exitosos cuentan con las mismas características. En ocasiones, los líderes cuentan con una habilidad muy específica que necesita su organización y que lo impulsan a obtener grandes resultados. Sin embargo, algunas de las más comunes son:

Motivador. Cualquier buen líder debe ser capaz de darle motivos a las personas para que se integren en equipos y para generar un buen ambiente laboral en el cual desempeñar sus funciones.
Comunicador. Contar con esta habilidad facilita las relaciones externas e internas de la organización. Además, se evitan malos entendidos al dejar claros los objetivos y lo que debe hacerse.
Integro. Ser honesto y transparente ayuda a la generación de confianza en el equipo. Pero además, se debe combinar con la congruencia en las acciones y ser ejemplo a seguir.
Creativo. Ante tiempos de alta incertidumbre, los líderes con capacidad creativa se vuelven muy valiosos. Saber adaptarse y formular métodos innovadores es indispensable.
Seguro. Para cualquier tipo de liderazgo, se requiere una alta autoestima y seguridad en sí mismo para que otros quieran seguirlo.
Visionario. Es necesario para los líderes empresariales poder construir el escenario de un futuro y hacerlo ver como alcanzable y certero.
Tomar decisiones. Aunque pareciera que mencionarla está de más, lo cierto es que los buenos líderes tienen una alta capacidad analítica y son capaces de sintetizar la información para tomar decisiones prontas.
Empático. La disposición de los directivos a una escucha activa y ofrecer ayuda a los miembros de su equipo aumenta el bienestar y la productividad de los colaboradores.

Tendencias del liderazgo en el nuevo entorno laboral

Como hemos dicho, la crisis actual ha modificado los modelos laborales. Los líderes empresariales también deben contar con algunas características adicionales heredadas de los escenarios actuales:

Resiliente. La resiliencia es una capacidad diferenciadora en el liderazgo, ya que es la capacidad de sobreponerse a estímulos adversos. Por lo que se debe tener una fuerte estabilidad emocional y una adecuada comunicación de dos vías.
Flexible. Los líderes actuales requieren reconocer que no tienen la respuesta para todo y estar abiertos a nuevos enfoques y cambios. Un líder debe escuchar a su equipo y capitalizar aprendizajes para adaptarse rápidamente.
Adopta tecnologías. Invierte en digitalizar los procesos que garanticen una mejora en los procesos de la empresa. Esto requiere una habilidad para re-aprender y romper esquemas continuamente.
Se enfoca en su el talento humano. Los buenos líderes empresariales priorizan la gestión del talento, cuidando la salud física, mental y financiera de los miembros de su equipo.

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Tiago Santos

HR Influencer en Sesame HR | Web | + posts

Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.