Etapas del proceso de reclutamiento: ¿Cómo se deben gestionar?

2 de abril, 2025

¿Tu empresa está cumpliendo con cada una de las etapas del proceso de reclutamiento? El hacerlo o no es la diferencia entre estar contratando al mejor talento para tu empresa o estar simplemente llenando vacantes.

Porque sí, el talento no se encuentra por arte de magia: se detecta, se atrae y se selecciona siguiendo un camino claro. Aquí es donde entran en juego las etapas del proceso de reclutamiento.

¿Qué es el proceso de reclutamiento?

Antes de lanzarnos a las etapas, vale la pena hacer una pausa rápida y entender qué es el proceso de reclutamiento. Se trata de una serie de acciones estratégicas que permiten atraer y seleccionar a los candidatos adecuados para una vacante específica.

Pero ojo, no se trata solo de publicar ofertas en portales de empleo. Es un ejercicio que, cuando se hace bien, impacta de modo directo en la productividad, cultura y sostenibilidad de una empresa.

Las 3 etapas del proceso de reclutamiento (y cómo gestionarlas bien)

Aunque hay quien las divide en muchas más fases, en términos funcionales, podemos hablar de 3 etapas del proceso de reclutamiento. Cada una con su propósito, herramientas y retos.

Atracción del talento

Aquí empieza la magia. Esta fase se enfoca en generar interés en los posibles candidatos. Se construye desde una buena estrategia de employer branding, la redacción adecuada de ofertas laborales y la selección de los canales de publicación.

¿Te suena eso de «publicamos la vacante pero nadie aplica»? Suele pasar cuando no se piensa en la audiencia: ¿Qué quiere leer ese perfil ideal?, ¿en qué canales se mueve?, ¿le estamos ofreciendo algo atractivo más allá del sueldo?

Para gestionar esta fase adecuadamente:

Define el perfil de candidato ideal con claridad.
Redacta la oferta con un lenguaje cercano, específico y con valores de la empresa.
Publica en los canales adecuados (no todos son LinkedIn).
Mide cuántas personas llegan a ti y qué tan alineadas están con el perfil.

Evaluación y selección

Aquí es donde toca separar a los curiosos de los candidatos reales. Esta etapa implica revisar currículums, aplicar filtros, entrevistas y herramientas como pruebas psicométricas o de habilidades.

Lo ideal en esta fase es tener una estructura que permita evaluar de forma justa, objetiva y ágil. Las entrevistas improvisadas o las decisiones basadas en «me cayó bien» son recetas para el desastre.

Gestión recomendada:

Utiliza formatos estandarizados para entrevistas.
Asigna evaluadores con criterio técnico y cultural.
Aplica pruebas específicas para validar habilidades críticas.
Documenta el proceso para evitar sesgos.

Incorporación o onboarding

Puede que esta etapa no esté en el radar de muchos al pensar en las etapas del proceso de reclutamiento, pero es clave. De nada sirve encontrar al candidato ideal si su entrada a la empresa es caótica o poco humana.

El onboarding es ese puente entre el proceso de selección y la integración total al equipo. Aquí es donde se siembra el compromiso o se gesta la frustración.

Tips para una buena gestión:

Prepara con anticipación todo lo que el nuevo colaborador necesita (correo, equipo, accesos).
Asigna un mentor o “buddy” para sus primeros días.
Establece un plan de formación inicial.
Da seguimiento en los primeros 30, 60 y 90 días.

Cómo adaptar el proceso de reclutamiento a tu empresa

Ya entendimos las etapas básicas. Pero cada empresa tiene su tamaño, cultura y necesidades. Así que no es lo mismo reclutar para una startup con 10 personas que para una compañía de mil empleados.

Analiza tu volumen de contrataciones. Si contratas pocas personas al año, tal vez un proceso manual funcione. Pero si el flujo es constante, necesitas automatizar tareas: usar ATS (Applicant Tracking Systems), formularios predefinidos o software de entrevistas.
Define responsabilidades claras. Uno de los errores más comunes es que «todos entrevistan, pero nadie decide». Define desde el inicio quién publica la vacante, quién hace la preselección, y así cada actividad.
Mantén siempre la comunicación. Tanto interna como con los candidatos. ¿Sabías que más del 70% de los candidatos abandonan un proceso si no reciben respuesta en una semana?

¿Qué errores debes evitar en el proceso de reclutamiento?

Aunque suene duro, muchas empresas fracasan por contratar mal. Y estos son algunos de los errores más frecuentes:

No tener un perfil bien definido.
No validar las competencias técnicas.
Tomar decisiones por afinidad, no por compatibilidad laboral.
Ignorar el proceso de incorporación.

Evitarlos puede marcar la diferencia entre tener una cultura fuerte o un equipo disfuncional.

¿Por qué es importante optimizar las etapas del proceso de reclutamiento?

Porque de este proceso depende en gran parte el futuro de tu empresa. No importa si tienes el mejor producto o la mejor estrategia: sin personas adecuadas, no llegarás lejos. Además, un buen proceso genera:

Menor rotación de personal.
Mayor productividad desde el primer mes.
Mejor ambiente laboral.
Ahorro en costos por errores de contratación.

Las etapas del proceso de reclutamiento no son una lista burocrática: son el mapa para construir un equipo sólido y comprometido. Desde atraer a los perfiles adecuados hasta lograr que se integren y crezcan contigo, cada paso cuenta.

Y recuerda: un proceso ágil, humano y bien gestionado no solo mejora tus resultados… también te diferencia como empleador.

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Cristina Martin

People and Talent Director en Sesame HR | Web | + posts

Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH

Specialties: Selección de Personal, Gestión de la Formación, Gestión de la Prevención de Riesgos Laborales, Gestión del absentismo, Administración de RRHH, Asistencia a Dirección.

cristinamartin

HR Content Specialist

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