Qué son las competencias laborales de un empleado y cómo se miden

21 de febrero, 2025

Cuando se trata de ver qué hace destacar a una persona en su trabajo, las competencias laborales siempre son un foco de atención. Dado que, estas influyen en el desempeño diario del talento humano y pueden marcar la diferencia en su crecimiento profesional. 

En un mercado laboral tan competitivo y cambiante, evaluar títulos académicos y años de experiencias, ya no es suficiente.

Hay que ir un poco más allá, y analizar la combinación de conocimientos, destrezas y actitudes que permiten a un empleado desempeñarse de forma efectiva en su puesto.

¿Qué son las competencias laborales?

Son un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permiten a una persona desempeñarse de manera efectiva en un puesto laboral.

Es decir, aquello que una persona sabe hacer, cómo lo hace y la manera en que se relaciona en su entorno de trabajo.  Existen 3 aspectos fundamentales en las competencias laborales y estos son:

• Conocimientos y habilidades: implica la formación técnica y profesional necesaria para ocupar un puesto de trabajo. Así como también la capacidad de aplicar estos conocimientos en la práctica. 
• Actitudes y valores: se refiere a la disposición, motivación y ética que presenta una empresa. Lo cual define la forma en que se abordan los desafíos e interactúa con los demás compañeros de trabajo. 
• Comportamientos: son los patrones de acción de una persona que se manifiestan en el día a día laboral. Lo que en este caso refleja reflejando la capacidad de trabajar en equipo, resolver problemas y adaptarse a cambios.

Tipos de competencias laborales

De manera general, podemos clasificar las competencias del contexto laboral en 4 tipos: 

1. Competencias básicas: son aquellas habilidades y conocimientos que se adquieren desde etapas tempranas a través de la educación. Así que representan el pilar sobre el cual se construyen otras habilidades a lo largo del tiempo. 

2. Competencias técnicas: se vinculan con el “saber qué hacer”, es decir, el dominio específico del conocimiento. Así como también de las habilidades necesarias para realizar las tareas propias de un cargo.

3. Competencias conductuales: en esta categoría se encuentran las aptitudes relacionadas con la forma en que nos comportamos en el trabajo. Por lo tanto, se centran en aspectos como la comunicación, la colaboración y la adaptabilidad. 

4. Competencias estratégicas: permiten conectar el desempeño individual con los objetivos y la visión global de la empresa. Es decir, que involucran la capacidad para tomar decisiones, planificar a largo plazo y guiar a otros. 

Competencias laborales ejemplos 

¡Apunta este dato! 10 competencias laborales que son muy valoradas en el campo profesional de hoy en día. 

Estas 10 competencias ayudan a perfilar candidatos y también representan una guía integral para el desarrollo del talento humano interno. Cada una muestra un aspecto vital del desempeño y la flexibilidad en el entorno laboral moderno. 

¿Cómo se pueden medir las competencias laborales?

Para medir las competencias del ámbito laboral de un colaborador, hay que tomar en cuenta estos 3 pasos esenciales: 

Paso 1: definir las competencias clave 

Lo primero que hay que hacer es establecer qué habilidades, conocimientos y actitudes son clave para el puesto de trabajo. Para ello, es necesario analizar el perfil del cargo y determinar cuáles son las competencias que marcarán la diferencia en el desempeño.

También es importante diferenciar los tipos de competencias que se requieren con base al puesto laboral. Por ejemplo, dominio de herramientas específicas o habilidades blandas como comunicación efectiva y liderazgo. 

Paso 2: evaluar y recopilar evidencias 

Una vez que se tienen las competencias definidas, es momento de medir cómo se aplican en la práctica. En otras palabras, recopilar evidencias que demuestren el comportamiento y desempeño del empleado. 

Para este paso, hay que tomar en cuenta los siguientes 3 criterios básicos: 

• Métodos de evaluación: se pueden utilizar herramientas como evaluación de desempeño, entrevistas o encuestas. También evaluación 360°, pruebas de habilidades, revisiones de proyectos y resultados, entre otros. 
• Recopilación de datos: es importante contar con indicadores cuantitativos como valoraciones cualitativas. Pues, esto va a ayudar a realizar una medición completa de las competencias clave. 
• Uso de instrumentos: para llevar un proceso de medición eficiente y dinámico es vital utilizar herramientas que favorezcan la sistematización. Es decir, que aseguren que la valoración sea justa y con base en criterios definidos de forma previa. 

Paso 3: retroalimentar y planificar el desarrollo del empleado

Para cerrar el ciclo de evaluación y fomentar el crecimiento continuo del empleado hay que considerar las siguientes medidas: 

• Retroalimentación continua de los resultados para buscar áreas de mejora. 
• Diseño de un plan de acción con objetivos y acciones claras.
• Seguimiento y evaluación continua para fomentar el desarrollo.  

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Tiago Santos

HR Influencer en Sesame HR | Web | + posts

Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.

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HR Content Specialist