16 de agosto, 2024

La violencia laboral afecta a las personas que la padecen en su vida profesional, familiar y personal. De forma directa, esta afecta en su bienestar físico y mental. También se le llama mobbing y es un problema grave que debes evitar en tu empresa.

Este abuso viola los derechos laborales básicos para el desarrollo y bienestar de los individuos. Por desgracia, esto se presenta con frecuencia en diversos espacios de trabajo.

En ocasiones, lo hace en forma de abuso de poder por parte de los líderes. O como acoso sexual, psicológico o moral. Sus víctimas, suelen sufrir una denigración como empleado.

Al bienestar de los empleados le afecta los ataques:

Morales
Psicológicos
Físicos.

Qué es la violencia laboral

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como:

«El uso intencional de la fuerza física como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad. Y que tiene como resultado el daño psicológico, lesiones, la muerte o mal desarrollo».

También aclara que, en ocasiones, existe la intención de ejercer este poder para hacer daño. En este sentido, viola los derechos laborales de una o varias personas.

También, expone que la violencia es una decisión por parte del agresor. Y que es una conducta aprendida de tipo social.

Rasgos típicos de estos abusos

Este tipo de violencia busca excluir o perjudicar a un compañero de trabajo. Puede ser del mismo rango o inferior, y pueden ejercerse por cualquier persona:

Jefes.
Supervisores.
Compañeros de trabajo.

Por otro lado, estas actitudes pueden manifestarse de distintas formas:

Acoso laboral.
Agresiones físicas.
Maltratos psicológicos como sarcasmos o burlas.

Como indica su nombre, la agresión laboral implica la violación de derechos laborales y humanos. Estas situaciones pueden llevar a excluir a la víctima del ambiente laboral y afectar su integridad física y moral.

Por último, estas situaciones afectan a la víctima de distintas formas, pues puede ser discriminada por su:

Cultura y religión.
Género y preferencia sexual.
Origen y color de piel.

Cuál es la situación en México

El acoso es la principal forma de violencia laboral en México. Sí, es el que más ocurre en las empresas mexicanas.

En este sentido, la NOM 035 considera estos abusos como un riesgo psicosocial. Recordar que esta norma fue emitida por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).

¿Qué dato aporta la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)? Que más de 25 mil personas dejaron sus trabajos por discriminación y acoso laboral. Todo esto solo en el primer trimestre de 2022.

Las mujeres y los abusos laborales

Existe otro dato muy alarmante. En el 78% de las asesorías otorgadas a mujeres han habido casos de hostigamiento y abuso. Estos espacios los ha brindado la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).

La cultura mexicana tiende a las bromas sobre la realidad. Sin embargo, estas pueden salirse de control y volverse abusivas y ofensivas.

En este sentido, sigue existiendo un pensamiento machista. Y muchos individuos siguen creyendo que tienen más derechos que las mujeres.

El papel del jefe en la violencia laboral

Todo líder de equipo debe saber qué hacer y a dónde acudir. ¿En qué situaciones? Cuando considera que se está vulnerando el derecho de algún empleado como persona.

Y más aún, debe saber qué acciones evitan el acoso laboral en su empresa.

Tipos de violencia laboral

Se puede presentar en los centros de trabajo de muchas formas. Estas las podemos agrupar en tres tipos:

1. Comportamiento agresivo físico

Son las agresiones físicas violentas que ponen en riesgo la integridad física. Entre este tipo de agresiones encontramos las violaciones. Aparte, también se incluyen aventar objetos a la víctima, manotazos, patadas, empujones y atropellos.

2. Acoso laboral

Se trata de acciones para perjudicar a la víctima. Estas van desde humillaciones hasta injurias o acciones molestas.

Dicha violencia se ejerce con palabras, gestos o insultos. Las mujeres son las principales víctimas de estas agresiones.

3. Agresión psicológica

Hablamos de acciones que afectan a la salud mental de la víctima. Estas pueden sentir que su privacidad ha sido invadida. Así como sentirse ignorados, difamados o degradados.

Ejemplos de acoso laboral

En ocasiones, estos abusos pueden tomar tintes sutiles. Es decir, cuando suceden pueden ser poco notorios a simple vista. Veamos algunos ejemplos que pueden ocurrir en el trabajo:

Al evaluar el trabajo

A veces, surgen críticas injustas o exageradas sobre el esfuerzo realizado. También se evalúa de forma negativa el trabajo o se realiza un control excesivo del desempeño.

Cuando se asignan tareas

Al realizar este proceso pueden ocurrir situaciones como:

Retirar trabajo de importancia para el empleado.
Sobrecarga de trabajo.
Multiplicación de labores nuevas o distintas.
Asignar tareas inadaptadas, inútiles o absurdas.

En la gestión de la carrera laboral

En algunas ocasiones se chantajea con el empleo, ascensos o cambios de puesto. Así como con retirar o cambiar los medios necesarios para trabajar. Otras de las situaciones que reflejan el acoso laboral son:

Discriminación con las vacaciones y horarios.
Supresión de derechos laborales como el pago de prestaciones o retraso del pago en el salario.

Todos estos son ejemplos de violencia laboral ejercidos por jefes o supervisores. Asimismo, también existen otros ejercidos por cualquier empleado.

Violencia laboral entre compañeros

Aquí podemos encontrar el abuso verbal, físico y de comportamientos. Veamos todos con más en detalle:

Acoso verbal

Entrometerse en la vida privada de la víctima o leer su correo electrónico son algunos ejemplos. Pero no los únicos.

También encontramos el atosigar a la víctima con llamadas telefónicas o revisar sus redes sociales. Así como descalificar al compañero frente a terceros o:

Negarse a colaborar con este.
Mentir o cambiar lo que dice.
Expandir rumores con mala intención.

Entre los comentarios que atentan contra la dignidad de la persona encontramos:

Burlas y bromas fuera de lugar.
Sobrenombres y racismo.
Prohibir a otros empleados que hablen con la víctima.

Violencia laboral física

En este tipo de acosos situamos los gestos agresivos como golpes en la puerta. También amenazas de agresión o seguir a la víctima en la calle. Otras situaciones son:

Empujar, escupir y toquetear.
Extorsión con dinero.
Condiciones de trabajo insalubres.
Abuso sexual.

Violencia de comportamiento

Estas son acciones como esconder objetos o cortar la calefacción. También, gestos como dar la espalda o negarse a saludar.

Acoso laboral contra la mujer

Son las que más sufren la violencia laboral. Esta situación la excluye, aísla y somete en las empresas. Puede presentarse en forma de:

Agresiones físicas, verbales o psicológicas.
Hostigamiento laboral.
Abuso sexual.

Las mujeres suelen tener una experiencia desagradable en el trabajo a causa del maltrato y acoso sexual. Muchas ocupan puestos precarios y con condiciones desfavorables. Sobre todo, por la poca seguridad laboral y los bajos salarios.

Algunos estudios afirman que muchas de las mujeres encuestadas han sufrido algún tipo de violencia en sus vidas laborales. Estamos hablando de entre el 40% y 90%.

Normas para apoyar a la mujer

Con los años, se han impulsado acciones para otorgarles los mismos derechos que los hombres en el mundo laboral. Esta desigualdad de condiciones laborales impulsa el acoso hacia la mujer.

Hoy en día, existen propuestas como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

El fin es defender sus derechos laborales y castigar con mayor energía los actos de abuso en el trabajo.

Qué hacer para prevenir la violencia laboral

Existen factores que la fomentan como:

Cambios continuos.
Plantillas insuficientes.
Sobrecargas de trabajo.
Mala gestión y comunicación.
Escasa o nula respuesta a los incidentes violentos.

Por ello, es necesario que los jefes de las empresas luchen por la seguridad y salud de sus colaboradores.

Así como colaborar con sindicatos para evaluar y prevenir los riesgos mencionados. Y, asimismo, informar a los empleados de cualquier cambio que afecte tanto a ellos como a sus tareas.

Crear una política interna contra el acoso

También se debe difundir información de prevención y derechos. Y en este sentido, capacitar a los miembros afectados. Otras de las acciones para prevenir la violencia laboral son:

Responder de forma inmediata a las quejas y sugerencias.
Definir los deberes y expectativas de cada puesto y área.
Facilitar la consulta y la comunicación entre todas las partes de la empresa.
Redactar una política contra el acoso laboral para definir cómo denunciar los abusos. Y así, proteger al empleado ante cualquier represalia.

Cualquier medida contra la violencia laboral debe acordarse entre los responsables de las empresas y colaboradores.

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Tiago Santos

HR Influencer en Sesame HR | Web | + posts

Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.

tiagosantos

HR Content Specialist

Qué es y cómo prevenir la violencia laboral en los equipos